EL SECRETO DE LAS MEDIAS

A mi princesa Martina                                          

Nadie conoce el secreto, pero en este cuento se los voy a contar...

Martina es una nena pequeñita, fanática de las medias. Tiene medias rayadas, alunares, con flores, de princesas, medias largas, cancanes y zoquetes.
Todas las noches, para ir a dormir, Martina se ponía su pijama de haditas, se sacaba las medias, las acomodaba junto a sus pantuflas coloradas y su papa le leía el cuento que le regalo su tía.
Pero… al despertar cada mañana, con gran sorpresa observaba que siempre, siempre una media faltaba, si, una sola media.
Buscaba y requete buscaba, miraba y miraba, pero nada, nadita, nada… la media, no estaba.
Cansada de perder medias y enojada por que su mediecita preferida le faltaba, a su papa detective le pidió que la ayudara.
Una noche, pensaron resolver el misterio… con los ojitos medios abiertos y medios cerrados, los dos juntitos espiaron.
Escondiditos, de pronto descubrieron, que muy despacito, pasitos se acercaban. Vieron que, ágilmente, una pequeña sombra con sus patitas se ayudaba y en el hociquito la media acomodaba.
Martina y su papa en puntitas de pie, seguían la sombra que la media se llevaba.
¿Qué vieron? ¿Cuál fue el misterio?
Con chupetes, mamaderas y calentitos en las medias de Martina, cuatro ratoncitos dormían con su mama ratita.
A partir de ese día toda media que no sirva, con agujeritos o chiquitas van a parar a la cuevita de la ratita.

MISTERIO RESUELTO,
LA NENA Y SU PAPA,
UN ABRACITO SE DIERON Y
A DORMIR SE FUERON.
HASTA MAÑANA PAPA,
HASTA MAÑANA MARTINA,
HASTA MAÑANA RATITA,
QUE TENGAN TIBIECITOS SUEÑOS,
CON GUSTITO A QUESO.

Con olorcito a patitas, colorín coloreta, este fue el misterio de las medias.

Sabían…


Entre los 14 y 15 meses de vida, a los bebes les divierte, sacarse las medias y los zapatos.

Poner a caminar al niño, con medias o descalzos , sobre diferentes superficies; suelo, alfombra...hace que perciban las diferentes texturas y temperaturas, además les ayuda a ejercitar la marcha.