miércoles, 24 de marzo de 2010

Paso a pasito, en el Jardín Maternal.

Empezar a andar es uno de los momentos más especiales y significativos en el crecimiento de los bebes.
Ofrecer estímulos para que los pequeños comiencen a dar sus primeros pasos y pasitos será de gran utilidad e importancia y nuestra tarea docente colaborara con los padres.
Actividades como mecer, arrullar, dar vueltas, saltar, balancear serán muy estimulantes para el sistema del equilibrio y para mejorar la coordinación y el balance de los movimientos del cuerpo.
Recordar siempre, que los niños deben preparar y trabajar todos sus sentidos frente a cada desafío que tiene por delante en su desarrollo. Darle a cada uno el tiempo necesario para hacerlo  


                    Los primeros pasos
Los niños comienzan a gatear, aproximadamente a los ocho o nueve meses con lo que ganan en movilidad (cabe señalar que algunos bebitos no gatean nunca y comienzan a caminar sin pasar por la fase del gateo). Gateando entran en contacto con el ambiente que los rodea. Ahora sus piecitos deberán moverse sin verse apretados, apoyándolos sobre superficies flexibles y sensibles que le sirvan de ayuda en su labor de experimentación.
Luego de sentir cierta seguridad, gatean con gran facilidad, sujetan sus pies, levantan una pierna.
Es probable que a los once meses logren ponerse de pie y con apoyo, den unos pocos pasitos hacia los lados. La posición erguida ampliaría la mirada de su entorno despertando en ellos nuevos desafíos por obtener logros motores. Seran capaces de andar si los tomamos de las manos. Caminaran solos si empujan carritos o bien se sujetaran a los muebles para dar estabilidad a su cuerpo y los hará sentir seguros.
Alcanzado los trece meses, la capacidad de desplazamiento de los niños cambia, pueden permanecer de pie, sin apoyo, comienzan a andar solos y sin ningún tipo de ayuda. Es muy importante y recomendable que lo hagan sobre superficies irregulares.
Llegando al año y medio, controlan por completo el proceso de andar de lado y hacia atrás. Caminan pero sin levantar mucho sus pies del piso.
Ya a los dos años comienzan a correr, aunque no dominaran este ejercicio hasta los tres años.

 Caminando caminito

 Los bebés comienzan la marcha con las piernas separadas y los pies apretados hacia fuera. Avanzan balanceándose de lado a lado y con facilidad pierden el equilibrio.
Aprenden a estabilizar su andar luego de varios tropezones. Poquito a poco va juntando más las piernas, colocan los pies paralelos, dan pasos más cortos y utilizan los brazos para mantener el equilibrio.
Se levantan con el apoyo de las manos primero y luego; estiran los brazos, levantan la cola, colocan las piernas flexionadas debajo del cuerpo.
Luego de mucho experimentar consiguen habilidades motrices como: empujar juguetes, tirar de ellos, dar patadas a una pelota, ponerse en puntas de pie, agacharse para levantar un elemento del suelo, bailar…

            Actividades y objetivos de estimulación para la marcha.

 Objetivo: Enseñar a los niños a ponerse de pie.
Ponerse de pie: colocar un juguete sobre una silla, motivando al niño a que se incorpore para alcanzarlo.

Objetivo: Desarrollar estabilidad y equilibrio al caminar.
Los primeros pasos: Caminar de la mano de un adulto. Tomar al niño de la mano y motivarlo a que dé sus primeros pasos; soltarlo poco a poco, poniéndole retos de distancia cada vez mas largas.

Objetivo: Desarrollar estabilidad y equilibrio al caminar.
Camino halando un juguete: ofrecer un juguete para tomar de una cuerda, preferentemente que produzca un efecto visual y sonoro al moverse. Si aun no camina, ayudarlo tomándolo de la mano.

Objetivo: Perfeccionar los movimientos en un espacio reducido.
La casa encantada: Construir una casa con la ayuda de cuatro sillitas y una sabana. Asegurarse de dejar una puerta de entrada.

Cuando los niños estén dentro levantar un extremo de la sabana diciendo ¡Los vi!
Repetir la acción caminando alrededor de la casa y levantando nuevamente la sabana.
Permitir a los niños disfrutar de la repetición y el factor sorpresa.

Objetivo: Desarrollar la agilidad y la fortaleza física.
Los monitos saltarines: Se puede utilizar una colchoneta, una alfombra o una superficie suave como el césped.
Enseñar esta pequeña cuarteta, imitar las acciones de saltar, caerse, levantarse y seguir saltando.

CINCO MONITOS SALTANDO EN LA CAMA
UNO SE CAYÓ Y EN LA CABEZA SE GOLPEO,
LA MAMA MONA LLAMA AL DOCTOR
Y EL DOCTOR LES DICE:
-¡NO MAS MONITOS SALTANDO EN LA CAMA!
Objetivo: Desarrollar la estabilidad, la sensibilidad en la planta de los pies y una correcta postura corporal.
Utilizar: cuatro tipos de superficie diferentes (alfombras de pelo largo, una esterilla plana, una esterilla de bolita de madera, una caja o cajón llena de piedritas grandes y planas)
El camino real: Permitir a los niños familiarizarse con un tipo de superficie, cuando lo haya hecho, alinear los cuatro tipos de superficie de manera que puedan caminar de una a la otra.
Tomar la precaución de tomarlos de la mano si no pueden solos.
El camino puede incluir una caminata con los pies descalzos.

Objetivo: Desarrollar el control de la marcha.
Utilizar: aproximadamente 20 bolsitas de tela de 15 x 15 cm. rellenas de arena o aserrín.
Las bolsitas: Enseñar a los niños los distintos usos, como:
Caminar sobre la senda de las bolsitas,
Caminar con una bolsita sobre la cabeza,
Caminar con una bolsita en la mano…

Para tener siempre presente


  •  Tropezones y caídas. Pueden crearles inseguridad y miedo una caída o golpe fuerte en los primeros intentos. Pero, éstos son inevitables. La actitud del adulto ante las caídas es fundamental porque los niños notaran si se preocupan o no, si se asustan y de estas reacciones dependerán sus miedos.
  • Sin sobreprotegerlos. Dejarlos experimentar, probar, proveerles de la mayor libertad posible.
  • A caminar se aprende jugando. El juego debe ser el motor que impulse su aprendizaje, los niños deben divertirse aprendiendo. Incorporar música en sus primeros pasos, realizar ejercicios con ellos (flexiones de piernas, agacharse y levantarse, dar saltitos, etc.)
  •  Piecitos descalzos. Andar descalzos tomados por una mano, ayuda a estimular la capacidad de agarre de los dedos. Es bueno que caminen por diferentes superficies.
  •  Aplaudan fuerte. Darles ánimo y tiempo, pero no presionarlos ni obligarlos a hacerlo rápidamente.Felicitar y halagar cada logro. Disfrutar junto ellos de este aprender diario